10 juegos de mesa imprenscindibles en casa
Esta semana os traigo un recopilatorio de juegos de mesa que no deberían faltar en ninguna casa ¿Queréis descubrirlos?
Fantasma Blitz
Se juega: Todos los jugadores juegan a la vez y tienen que coger la figura que sale en la carta o la figura que no sale ni en color ni en forma. El más rápido se llevará la carta y quien tenga más cartas al final de la partida será el ganador. Hay diferentes versiones del juego: Fantasma Blitz 2.0, Fantasma Blitz: las 12 menos 5, Fantasma Blitz: Menudo susto!…
Me gusta: Hay que estar
muy atento y ser rápido y eso lo hace divertido. Recomiendo jugarlo con
niños de edades similares porque sino se nota mucho la diferencia en la
rapidez.
Dobble
Se juega: Todos los
jugadores juegan a la vez y tienen que encontrar en la carta central
el dibujo que coincida con su carta para poder ser el primero en
quedarse sin cartas. También hay otras modalidades de juego más
elaboradas y hay diferentes versiones del mismo juego: Dobble Kids, Dobble Chrono, Dobble formas y números…
Se aprende: Discriminación visual, rapidez mental, coordinación óculo-manual, atención.
Me gusta: La rapidez
con la que se juega es su punto fuerte y lo que hace que sea divertido.
Como el anterior, recomiendo jugarlo con niños de edades similares para
que el triunfo no lo acapare siempre el mayor.
Gobbit
Se juega: Por turnos,
los jugadores van girando las cartas de su montón mostrando diferentes
animales y tienen que estar atentos para atacar o defenderse según los
animales que vayan saliendo. La serpiente come camaleones, éstos comen
mosquitos y el gorila los aplasta a todos. El más rápido será el
ganador.
Se aprende: Discriminación visual, rapidez mental, coordinación óculo-manual, atención, categorización, secuenciación.
Me gusta: El pequeño
caos que se forma en el cerebro de los jugadores cuando sale una carta y
no sabes si tienes que atacar o defender. Esos milisegundos de pánico
lo hace muy divertido.
Spped Cups
Se juega: Todos los
jugadores juegan a la vez para ordenar los cubiletes tal y como muestre
la carta. El orden puede ser en horizontal o en vertical y, con la
expansión, se introduce el concepto espacial delante y atrás. El más
rápido en ordenar los cubiletes y tocar el timbre se lleva la carta y,
quien tenga más al finalizar la partida, será el ganador.
Se aprende: Discriminación visual, rapidez mental, coordinación óculo-manual, atención, concepción e interpretación espacial.
Me gusta: La rapidez
del juego hace que los nervios se disparen y la coordinación ojo-mano
falle por lo que es muy probable que los cubiletes acaben cayendo o su
orden no sea el correcto. Saber encontrar el punto medio entre rapidez y
precisión es la clave.
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Jungle Speed
Se juega: Por turnos,
los jugadores van girando las cartas de su montón mostrando diferentes
formas, algunas muy similares entre sí. En el momento que dos figuras
coincidan, los jugadores tienen que coger rápidamente el tótem y, quien
logre deshacerse de todas sus cartas, será el ganador. Hay algunas
cartas especiales que añaden dificultad al juego.
Se aprende: Discriminación visual, rapidez mental, coordinación óculo-manual, atención.
Me gusta: El estado
permanente de alerta que se genera para poder ser el primero en coger el
tótem. A todos nos ha pasado: ves dos cartas iguales, tu cerebro ordena
a tu mano que vaya a por el tótem y cuando casi lo tienes te das cuenta
de que no son iguales las cartas pero es demasiado tarde, tu mano ya
tiene el tótem.
Laberinto mágico
Se juega: Por turnos,
los jugadores tienen que mover a sus magos por el laberinto para
conseguir los símbolos mágicos y ganará aquél que consiga antes cinco de
esos símbolos. Pero no es tan fácil como parece porque bajo el tablero
se esconden paredes que harán que el mago pierda su bola por el camino y
tenga que volver a la casilla de salida. Memorizar el recorrido será
básico para ser el ganador.
Se aprende: Memoria, concepción e interpretación espacial, estrategia.
Me gusta: Tiene imanes y
eso a los peques les encanta, le da un aire mágico al juego que queda
muy bien con la temática. Va muy bien para ejercitar la memoria espacial
y eso tiene una aplicación en la vida real porque puede ayudarnos a
recordar recorridos.
Carrera de tortugas
Se juega: Por turnos,
los jugadores juegan una de sus tres cartas para hacer avanzar o
retroceder a las tortugas propias o ajenas con el objetivo de llevar la
propia tortuga al final del recorrido, donde podrá comerse una tierna
lechuga.
Se aprende: Interpretación de reglas básicas, sumas y restas básicas, estrategia.
Me gusta: La
introducción de conceptos matemáticos simples casi sin que se den cuenta
de que están haciendo matemáticas porque, de hecho, no ven ni un
número, pero sí ven los símbolos de suma y resta y ayuda a
interiorizarlos.
La danza del huevo
Se juega: Por turnos,
los jugadores tiran el dado rojo que indica qué hacer con un huevo
(cogerlo de la caja, robárselo a alguien, botarlo en la mesa…) y, quien
lo coja, tiene que tirar el dado blanco para saber donde se tiene que
poner el huevo (en el cuello, en las rodillas, en el sobaco…). En el
momento que un huevo cae al suelo, se acaba la partida y quien más
huevos tenga se convierte en el ganador. Diversión asegurada para peques
y adultos.
Se aprende:
Interpretación de reglas básicas, introducción de juego con dados,
coordinación y control corporal.
Me gusta: ¿Todo? Es la definición de Party Game en sí mismo.
Dixit
Se juega: Por turnos,
cada jugador interpreta el papel de cuenta-cuentos, elige una de sus
cartas y dice una frase que la describa; pero la frase no puede ser ni
tan evidente que todos lo adivinen ni tan difícil que nadie la
acierte. Los demás jugadores tienen que elegir una de sus cartas,
aquella que se parezca más a la frase dicha por el cuenta-cuentos, y se
mezclan todas las cartas para votar por aquella que es la original. El
inconsciente sale a relucir en este juego del que Freud bien podría ser
el inspirador.
Se aprende: Interpretación de imágenes, vocabulario y expresión, interacción interpersonal, introspección personal.
Me gusta: Evidentemente
lo que más me gusta son las ilustraciones, oníricas y
de interpretaciones infinitas, que hacen que la mecánica del juego tenga
mucho sentido. Además, me encanta poder ponerme en la piel de la otra
persona e intentar adivinar cómo piensa.
Ikonikus
Se juega: Por turnos, cada jugador comparte una pregunta emocional con los demás: «¿Cómo me sentiría si se me cayera el móvil al wc?«, «¿Cómo me sentí cuando me rompí un pie?«, «Cómo me sentiré cuando lleguen las vacaciones?«…
Y los demás escogen de entre sus cartas el icono que mejor represente
ese sentimiento. Aquél que mejor sepa interpretar los sentimientos
ajenos será el ganador. También se puede jugar con otras reglas al ser
un juego tan versátil y abierto a re-interpretaciones.
Se aprende: Interpretación de imágenes, vocabulario y expresión, interacción interpersonal, introspección personal, educación emocional.
Me gusta: Para ser un
juego sobre emociones, la mecánica es muy buena porque no
resulta aburrido. De la partida pueden
salir debates muy interesantes a partir de las preguntas de los
jugadores.